Empecé a la edad de 16 años a dictar clases de danza a niñas pequeñas y fue un reto muy grande . Me llegaba a sentir frustrada porque muchas veces no lograba el manejo correcto del grupo a pesar de tener 3 o 4 niñas en las clases y también muchas veces sentía que no quería volver a ser docente. Durante todo ese camino tuve el apoyo de muchas personas , mis maestros de danza , otros bailarines, padres de familia, amigos, que me ayudaban con estrategias y sugerencias para mis clases, hasta con regaños. Hoy, con 22 años, puedo decir que amo lo que hago , y que siento que he adquirido la experiencia suficiente para sentirme feliz y tranquila como docente en danza, los grupos a los que dicto clase son de más de 12 niñas entre los 3 a 7 años y es una aventura completa trabajar con ellas, porque cuento con muchas estrategias que favorecen sus procesos y mi quehacer. Por eso he decidido compartir con todos ustedes este bello arte de enseñar por medio de la danza, porque no...
Comentarios
Publicar un comentario